Qué comprobar antes de cambiar
- Permanencia: meses que faltan y penalización pro-rata si corresponde.
- Equipo: subvención o financiación pendiente (móvil, router, TV). Lo habitual es pagar lo que quede.
- Paquetes: fibra, TV, líneas adicionales, descuentos por compromiso.
- Bloqueo del móvil: la mayoría ya vienen libres; si no, pide desbloqueo cuando cumplas condiciones.
- Correo y extras del operador: pueden perderse al darte de baja.
- Penalización de permanencia si no has cumplido el plazo.
- Cuotas restantes del móvil o su “descuento” pendiente.
- Cargos de instalación/alta de servicios fijos si los tenías en paquete.
- Roaming o extras facturados a posteriori por consumos previos.
- Portabilidad del número sin perderlo.
- Información clara de permanencias y penalizaciones en el contrato.
- Desistimiento en compras a distancia (habitual en muchos países).
- Posibilidad de resolver sin penalización ante cambios unilaterales de condiciones si así lo prevé la regulación.
- También puedes portar. Pueden pedirte identificación.
- El saldo no siempre se transfiere; úsalo antes por si acaso.
- Programa el cambio de madrugada para minimizar el corte.
- Si usas eSIM, pide el QR con antelación.
- Haz copia de seguridad y revisa 2FA y apps bancarias antes del cambio.
- Guarda IMEI, contrato y comunicaciones con ambos operadores.
- Sí puedes cambiarte.
- Revisa permanencia y financiación.
- Pide portabilidad desde el nuevo operador.
- Controla la factura final y conserva justificantes.
Cómo hacerlo paso a paso
1. Elige el nuevo plan y solicita portabilidad con el nuevo operador.
No canceles tú con el actual: la baja se gestiona durante la portabilidad.
2. Recibirás SIM o eSIM. Actívala cuando te indiquen.
3. Te avisarán del día y franja del cambio. El corte suele ser breve.
4. Comprueba después la factura final: penalización, cuotas del equipo y prorrateos.
> Plazos orientativos: la portabilidad móvil suele completarse en 1 día laborable donde está regulado así; en otros mercados tarda 24–48 h. Depende del país.